Dice la gente- alguien oyó de alguien esta historia-que Sarita ha vuelto a este mundo en 1970, y que desde entonces no cesa de obrar milagros, ni de ser un milagro ella misma. Pero esas versiones son un rumor de sus devotos, y aquellos pertenecen a una clase marginal de hombres y mujeres silenciosos. No vale como testimonio esa palabra, pero es un murmullo incesante y encendido, como un sigiloso evangelio.
Sarita Colonia viene volando
Eduardo Gonzáles Viaña
Sarita Colonia Zambrano falleció un 20 de diciembre de 1940, aquella santa popular, que tantas pasiones levanta. Migrante andina, reina de largos cabellos negros y mirada de niña.
El mausoleo de Sarita, en el cementerio Baquíjano y Carrillo del Callao, estuvo este año (como los útimos años) repleto de devotos agradecidos, que flores en mano hacían largas filas esperando "su turno" para saludarla en este día. Se oyó bulliciosa desde la entrada principal a un grupo de mariachis que puso la música bajo una carpa rosa y blanca.
El mausoleo de Sarita, en el cementerio Baquíjano y Carrillo del Callao, estuvo este año (como los útimos años) repleto de devotos agradecidos, que flores en mano hacían largas filas esperando "su turno" para saludarla en este día. Se oyó bulliciosa desde la entrada principal a un grupo de mariachis que puso la música bajo una carpa rosa y blanca.
Una vez dentro de aquel mausoleo y bajo los coloridos globos que adornaban el techo, las velas se encendían y las manos presurosas se detenían llenas de fe sobre el pecho de su imagen vestida de discreto rosa.
Con los rostros emocionados, los devotos se encuentran con su santa en oraciones silenciosas, bañados por el perfume de las flores frescas y el agua florida. Las escaleras se abarrotan y es difícil quedarse detenido, las ecaleras de salida esperan
Afuera abundaron estampitas, calendarios, escapularios, pulceras y medallas entrelazados entre los dedos. Grandes y pequeños recibieron de manos de otros el "combite" que se suele compartir en nombre de Sarita.
Seguirá su rostro pintado en tatuajes, colgado de los retrovisores de los microbuses, en las billeteras, en murales, en pinturas, en canciones, pero sobre todo... en la fe ciega y los corazones agradecidos.
Por la Sarita...
One Response to “20 de diciembre...por la Sarita”
Publicar un comentario