La poeta Cecilia Podestá expone en el Museo de Arte Contemporáneo DESAPARECIDA libro de intervención. Esta es una propuesta literaria que desarticula en su discurso estructural a lo que comúnmente conocemos como "libro". Las páginas se presentan expuestas en los recuadros de las obras paralizadas del mencionado museo. A la intemperie en medio de un espacio caótico que aun no termina por definir su suerte.
Con la vida deshojada y a manera de guión desordenado nos enteramos del calvario en el encierro de LIA PODESTA, poeta desaparecida en 1981. El personaje que construye Cecilia Podestá y a quien le da su propio apellido nos cuenta la impotencia y el sufrimiento del encierro, la violencia y la tortura. En letras con tinta roja, quizá la sangre misma con la que se escribe la historia en épocas de violencia.
Cecilia Podestá trabaja con maestría el lenguaje, que a la vez desgarrador evoca la poesía que no muere en el cierro y el dolor de Lia Podestá:
mi cuerpo tropieza con la muerte
y es rechazado como una mujer impura.
tengo ahora la sonrisa de un animal
que padece el veneno prolongado de sus captores.
Este es un diario fragmentado y recuperado a medias, páginas que quedaron para dar testimonio del dolor y la injusticia. Refleja además la violencia instaurada en el lado más vulnerable: el cuerpo de la mujer :
mi cuerpo, que está tendido ahora,
casi inmóvil,
ha sido tocado por las manos de las que nacerán los huérfanos
y por las que cantan como gritos
las bocas de todos los hombres de este encierro.
Muchas noticias a diario recorren el mundo dando cuenta de la violencia, de las dictaduras que arremeten contra voces que buscan liberación para sus pueblos; tema que nunca le ha sido ajeno a sus artistas y por lo cual muchos fueron perseguidos, secuestrados y desaparecidos, Lia Podestá es una de ellas.
DESAPARECIDA es una propuesta literaria que en la voz de una sola mujer hace eco del dolor de miles, sin necesidad de sensacionalismos, ni manipulaciones a que está sujeto el discurso periodístico. Es por la venas de la poesía que una vez más se alza la voz de protesta, para no olvidar y sobretodo estar alertas para no repetir.
soy una carne destruida,
de hábitos aturdidos,
de ruegos inútiles, vacía.
¿seré acaso una carne sin alma cuando haya perdido la fe?
Aquellos momentos terribles que no deja de vivir la humanidad y en que los secuestros, las muertes y las desapariciones mutilan familias y cuando la violencia aun disfrazada de justicia irrumpe en las casas, mata los hombres y ultraja en lo más intimo a sus mujeres, en suciándolas y transformando sus cuerpos en campos de batalla.
no llega a mí el final que se tiende oscuro sobre mis párpados.
sólo viene el canto desesperado de cada hombre vencido
(cuyos cuerpos son sentados en un trono miserable para ser mutilados)
canto que va destruyendo mis días, mis recuerdos y mi fe.
canto que destruye sus días, sus recuerdos y su fe.
El trabajo de Cecilia Podestá invita a la reflexión sobre las huellas que deja la injusticia y la barbarie. Las pieles ensuciadas y las palabras torcidas por el dolor cuando la vida sólo se convierte en oscuridad. Poesía pegada en las paredes rondándonos como el dolor, el recuerdo de la violencia y el temor a su permanencia si no nos enfrentamos a ello.
El libro no sólo es "expuesto" en el mencionado museo, sino que con él se intervienen espacios públicos. Así las paredes de muchas calles de Lima y otras ciudades se han convertido en "paneles de exposición" de ese trozo de vida de Lia Podestá.
La poeta también ha extendido la invitación a quienes deseen formar parte de dicha intervención se sumen a ella. Deben ponerse en contacto con Cecilia Podestá quien les enviará este libro de intervención en formato pdf, para pegarlo en distintos espacios: desaparecida.1981@gmail.com
Más detalles del trabajo de Cecilia Podestá en :
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