"La Hoja de Coca no es droga...es SAGRADA"La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes es un órgano de control independiente encargado de asegurarse de la aplicación de los tratados internacionales relacionados con el control de drogas. La JIFE fue establecido en 1968 por la Convención única sobre los estupefacientes de 1961.
Aquella Convención de 1961 estipula en uno de sus apartados lo siguiente:
"La masticación de la hoja de coca quedará prohibida dentro de los 25 años siguientes a la entrada en vigor de la presente Convención, conforme a lo dispuesto al inciso 1 del artículo 41"
Como esta entró en vigor el año 1964,entonces el año 1984 el chacchcado de hoja de coca debería haberse ABOLIDO como práctica cultural.
En pro del crecimiento y fortalecimiento de nuestras sociedades es claro que condenamos el uso y abuso de drogas, de químicos que lo único que hacen es minar el crecimiento de nuestros niños y jóvenes y de enriquecer asquerosamente a unos cuantos a costa del sufrimiento de familias enteras. Claro que estamos de acuerdo con las políticas de exterminación de esta lacra social.Pero de ahí a calificar alegremente a la hoja de coca como estupefaciente me parece una barbaridad, un desconocimiento y atentado contra nuestras prácticas milenarias y en ello a nuestras identidades.
En su informe anual 2007 la JIFE EXHORTA a los gobiernos de Bolivia y Perú que consideren la posibilidad de "modificar la legislación nacional" con objeto de prohibir o abolir, actividades como la de masticar la hoja de coca y (¡horror!) la fabricación de mate de coca. No se refiere este punto a la producción de estupefacientes o a la elaboración química a partir de productos naturales, ¡NO!. Hablan de ABOLIR prácticas culturales. Continua la satanización, continua la lectura equivocada, continua la extirpación de idolatrías; porque la relación del hombre/mujer con la hoja de coca es la relación con la naturaleza, con nuestra madre tierra, por tanto con nuestra religiosidad y espiritualidad.
Ahora resulta que quienes masticamos hojas de coca como práctica heredada de nuestros ancianos en nuestros pueblos, somos delincuentes y drogadictos que debemos quemarnos como herejes en el fuego del colonizador.
¿Cuál será el pronunciamiento del Señor García? ¿Obediente y cumplidor, como buen perrito faldero, nos ordenará ABOLIR nuestras costumbres, borrar nuestra identidad y desmemoriarnos? Elegirá pronunciar esos discursitos ambiguos, sin claridad, pretendiendo congraciar a todos. Elegirá quizá castigar al hijo malcriado y obligarlo a convertirse en sumiso sirviente que sólo repite OK.
O será inteligente y propondrá políticas culturales de difusión sobre el valor cultural de la mama cuca. Será capaz el señor Gobierno con sus hombres de traje y corbata de sentarse a dialogar con la JIFE y explicarles, graficarles, hacerles entender que ¡¡ la hoja de coca no es droga!! ¡¡Que hoja de coca y cocaína son dos cosas totalmente diferentes!!.
Por su parte la Ministra de Justicia, Rosario Fernández, ya abrió la boca. Y seguramente para quedar bien con los altos cargos de la ONU, buscando la posibilidad de un puesto mejor pagado, y ante el informe de la JIFE, para vergüenza nuestra a afirmado lo siguiente (publicado en el portal de Terra):
Me pregunto, ¿Qué sabrá la señora Fernández sobre su legado familiar, tendrá una historia que contar sobre su herencia cultural? ¿Habrá masticado alguna vez hojas de coca? ¿Cómo se habrá documentado esta señora para tener la desfachatez de "admitir" que el masticado de hojas de coca "pudiera tener efectos nocivos"? ¡Uy!¿No me negará la señora Fernádez que alguna vez se tomó un matecito de coca para sentirse más peruana y seguramente entre sus "amigas muy influyentes", alardear de sus conocimientos sobre diversidad cultural?.
¿Cómo debemos llevar nuestra sagrada hoja de coca con nosotros? ¿Avergonzados y culpables? A oscuras porque los señores barbudos "sugieren" abolir el masticado.
Señor García pronúnciese y demuestre su autonomía, su independencia, su compromiso con nuestra cultura, con nuestro pasado, con nuestra memoria, con nuestra recuperación de identidades. Deje de lustrarle los zapatos a los intereses ajenos y mire a este pueblo, que (a pesar todo) lo volvió a elegir.
Hoja de coca, compañía de caminantes, agricultores,viajeros, de hombres y mujeres que buscamos el acercamiento a nuestro legado que nos fue arrancado con amenazantes lenguas de fuego.
http://www.incb.org/incb/es/annual-report-2007.html
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