Nunca como este año se ha hablado tanto en el Perú de la noche de los premios Oscar. Periódicos revistas, canales de televisión, conversaciones en tiendas, mercados, puestos de periódicos, microbuses, universidades colegios, salones de belleza, redes sociales en internet, todos la hemos mencionado y querrámoslo o no estamos atentos a lo que pasará esta noche.
tomada de Google |
Sí, este año por la nominación del trabajo de Claudia Llosa a mejor película extranjera se ha armado una fiesta popular en el Perú. Manchay, la locación principal ha tendido una alfombra roja para que todos los actores-extras que participaron en la película pasen por ella simulando el paso por la de Hollywood. La Municipalidad de Pachacamac además les hará entrega de la estatuilla denominada "Oscar Municipal" y dos medallas cívicas del distrito esperan a la directora y la protagonista a su regreso de los Angeles.
Es importante reflexionar sobre lo que está pasando a partir de esta película -sus premios y nominaciones- con los peruanos. Las calificaciones sobre la película son múltiples, pasando por el "me gusta " o "no me gusta", críticas, análisis cesudos y especializados, opiniones de aficionados, hasta lanzar pullas acusándola de racista o de no contar "la verdad". ¿Tenemos que identificarnos con la atmósfera que propone la Teta?¿Porqué pareciera que duele aceptar que la Teta representa o retrata al Perú?. Y aquí no quiero referirme al desencadenante de la historia de Fausta, la violencia y la guerra interna; quiero referirme al espacio cultural representado. Esa vida que se teje no sólo en la periferie de esta gran ciudad (Lima), la que trata de ocultar su verdadero rostro tras carteles de mujeres de largos cabellos rubios o fornidos y estilizados jóvenes, tratando de decirnos que en eso es en lo que tenemos que convertirnos.
Las escenas de una cultura que puede resultar "pintoresca" para quienes no la transitan ni la viven, como parecen demostrarlo en sus comentarios César Hildebrant o Aldo Mariátegui. Escenas que para ciertos sectores del Perú pareciera dolerles en el ego.
Hay una cultural de lo "huachafo" se que teje en nuestro país y entiéndase este término no como un calificativo negativo, es una expresión, una forma de vida. Esta "huachaferia" es una estética que se usa en distintos espacios de la vida cotidiana. Es una marca de distinción del ser peruano, que en mayor o menor medida lo llevamos.
De esta forma muchas de la escenas en la Teta Asustada tienen esta atmósfera, Llosa utiliza este concepto para contar la historia, el error que comete es hacer una larga secuencia de eventos con estas características, las que terminan a los ojos de muchos pareciendo pintorescas, inverosímiles y hasta salvajes; pero perfectamente posibles de existir. Un respiro con otro tipo de atmósfera, como la vida misma en este país hubiera sido quizá más acertado y menos cuestionado por egos que se empeñan en seguir mostrando sólo el lado de hombres y mujeres de blancos rostros, cabellos, rubios y vidas sofisticadas.
De esta forma muchas de la escenas en la Teta Asustada tienen esta atmósfera, Llosa utiliza este concepto para contar la historia, el error que comete es hacer una larga secuencia de eventos con estas características, las que terminan a los ojos de muchos pareciendo pintorescas, inverosímiles y hasta salvajes; pero perfectamente posibles de existir. Un respiro con otro tipo de atmósfera, como la vida misma en este país hubiera sido quizá más acertado y menos cuestionado por egos que se empeñan en seguir mostrando sólo el lado de hombres y mujeres de blancos rostros, cabellos, rubios y vidas sofisticadas.
A Llosa le debemos no el haber llevado el nombre del Perú a Hollywood si no el habernos acercado a otra mirada de nosotros mismos, a desmitificar el mundo de la élite cinematográfica que aunque quieran aceptarlo o no los grandes especialistas es posible para cualquiera de nosotros.Posible para todos, pero lógicamente impedido por esa barrera del capitalismo en la que todo se convierte en dinero y nos obliga a someternos a una hegemonía de formas de rostros y tipos de historias para contar.
Después de la Teta quizá los intentos de contar historias más de nosotros se multipliquen, quizá se piense más en mostrar nuestros rostros y mostrar sin tapaduras formas de vivir y ver este mundo, quizá podamos entrar ya a un proceso de descolonización cultural en lo mediático y dejar de una vez de dar crédito a burdas representaciones de los migrantes y de la cultura popular; hablar de nuestras historias y de nuestra gente con dignidad, que tanto nos hace falta. Que gane la Teta.
One Response to “Que no asuste la Teta”
yo también estuve esperando hasta muy tarde la premiación; mi candidata la cinta blanca no ganó pero si hurt locker y kateryn bigelow alucionante la secuencia del franco tirador, las toma de la mira telescópica mientras ve que el otro el que está lejos se va muriendo lentamente...
buena peli
hay que seguir con proyectos como los de la teta sin embargo, con esa mirada tan poética que tiene claudia llosa...
saludos
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