Inin Metsa – Artista Shipibo

jueves, 9 de agosto de 2012 · Posted in , , , , ,

HARRY PINEDO VALERA.-Joven pintor nacido en Coronel Portillo (Pucallpa), desde hace algunos años vive en Cantagallo (Lima). Pinta desde los doce años, aprendió de sus padres, Roldán Pinedo Lopez y Elena Valera Vázquez. Su trabajo se nutre de la tradición oral y de las historias contadas por sus abuelas:

“Mi trabajo se nutre de la tradición oral, de las historias contadas por mis abuelas. Después de darle color a la tela y hacer los bocetos plasmo las historias y mis vivencias en mi trabajo. Pinto con tierras naturales las que mezclo con un poco de tinte en algunos casos, las tierras las traemos de Pucallpa”




Relato “El Puma Negro” narrado por Harry Pinedo Valera


Cierto día unos madereros se fueron a la selva a hacer madera, de pronto se fueron a un lugar y empezaron a establecerse en bosques. Se fueron con uno que prepara merienda, alimentos. Él se quedó haciendo todo eso y los madereros se fueron. Preparó alimento, masato, pescado. Después de haber preparado se mete en el mosquitero, por los mosquitos y todo ello. Se entró al mosquitero después de terminar toda su comida, todo su alimento.

De pronto un hombre extraño viene y empieza a destapar las ollas, la comida, y empieza a probar cada alimento. Un hombre extraño que tenía gorro negro, que había venido vestido elegante, corbata blanca, casaca negra, zapatos negros.

- “Que extraño”- dijo

Desde el fondo del mosquetero estaba mirando

Después de eso se fue. El hombre se dio cuenta que no era una persona normal, era un brujo, el tigre negro es un brujo que se transforma en la noche para devorar a personas. El tigre negro se fue y dijo:

-”Voy a venir por la tarde, al atardecer, por la noche”

El puma negro cuadro de Inin Metsa
Ya le había metido hechizo, brujería para devorarlos y eso significa que cada persona que comía se ponía a dormir, un sueño profundo que nadie puede despertar. Se fue y el hombre salió al toque, en el instante mismo que se fue el puma negro vinieron los madereros con tanta hambre, con mucha sed por el trabajo. Y justo cuando, el hombre que había visto al puma negro, estaban votando los alimentos y las bebidas, las personas le dijeron:

-”¡Oye! ¿Porqué estás votando? ¡No, votes tengo mucha hambre!”

- “No, no comas porque vino un hombre extraño y lo hechizó”

- “No yo no creo en eso, no lo votes”

No le hicieron caso, le quitaron la comida y empezaron a comer todo. Un hombre muy prudente dijo,

- “Yo sé que ha pasado, mejor no como”

Era su mejor amigo del hombre, decidieron no comer las dos personas. Los otros comieron y al instante que comieron se durmieron cansados, entraron en un sueño profundo, era las cinco o las seis, los que no habían comido se quedaron despiertos para ver que pasaba, se pusieron a vigilar. De pronto se comenzó a mover la tierra, como un terremoto, pum, pum,pum, se movían los árboles y esa era una señal que el puma negro venía a comérselos ya mientras están dormidos.

-”Hay que preparar nuestras flechas”- dijeron

Lo prepararon y se subieron a un árbol muy alto para que no lo puedan ver. En un árbol grueso, no delgado. Comenzaron a subir, pero antes de eso quisieron despertar a sus compañeros, como no hacían caso se fueron, se corrieron. Entonces los tigres negros aparecieron y empezaron a devorarlos, se comieron la cabeza de cada uno de ellos. El tigre negro come personas, se convierten en lobos. Los hombres se quedaron calladitos observando toda la escena escarnecedora que hacían los tigres. De pronto después de comer todo ello el tigre se dio cuenta que había ahí dos personas bien paradas querían devorarlos, pero no pudieron subir. Los hombres desde arriba comenzaron a tirar flechas pero no les caía y no podían morir, su corazón es su punto débil, pero su corazón estaba guardado en los talones de los pies. Como es brujo conoce pues su punto débil y dice “mejor lo guardo” y lo esconde. Uno de los hombres que sabía lo apuntó en el talón y otro murió porque le dio en la cabeza. Uno primero murió y el segundo vino por venganza a ese le dispararon en la cabeza y murió.

Los hombres escaparon, tomaron una canoa y escaparon a su casa dejando todo ello muy tristes.

Puedes escuchar el relato aquí:

Elizabeth Lino Cornejo. Con la tecnología de Blogger.