Vergonzosa "investigación reservada" a espectáculo teatral "La Cautiva"

Hace algunos años iba en un micro leyendo el libro de ensayos editado por Juan Ansión, "Pishtacos: De verdugos a sacaojos", cuando de pronto el hombre que iba al lado mio comenzó a hablarme. Me dijo que le había llamado la atención el título del libro, que este coincidía con lo que estaba "sucediendo en ese momento en el país". El hombre se refería a aquella campaña orquestada entre policías y prensa sobre "una banda de pishtacos" detenidos en Huánuco. Aquella vez los periódicos publicaban cuerpos colgando a los cuales supuestamente se les había "escurrido" la grasa, se hablaba de asesinatos, de terribles muertes. Este hombre, quien se presentó como un mando policial ( me dio su tarjeta) me dijo que estaba muy preocupado por lo que estaba pasando con los pishtacos y que le sorprendía, sí, le sorprendía que hubiera un libro que hablara del tema. Traté de explicarle de la forma más breve posible sobre los relatos de tradición oral al respecto y sobre el estudio que hacía el libro de Ansión. El hombre me dijo entonces que pensaba que sería bueno que sus policías conocieran sobre estos temas, anotó el título del libro y me preguntó si me interesaría dictarles una especie de charla a sus efectivos. Para zafarme del momento le dije que si, le di una tarjeta con mi correo y teléfono. Recuerdo a aquel hombre tan sorprendido con cada cosa que le iba contando,sobre los imaginarios en distintos lugares del Perú y las actualizaciones del relato con el devenir del tiempo. Cómo aquellos relatos están inmersos dentro de contextos sociales complejos y no son "simples cuentitos producto de pensamientos primitivos". Lo otro era encontrar la razón de porqué la propia policía estaba haciendo uso de dichos imaginarios para sembrar miedo en la población ¿Qué estaban buscando ocultar detrás de esto? El hombre se bajó en algún paradero de la avenida Tacna después de guardar en su billetera el papelito con el nombre del libro. Nunca recibí una comunicación. 

En otra oportunidad, durante los preparativos para la "Marcha del agua" que se llevó a cabo en 2013 participé del grupo que convocaba al colectivo de artistas. Una de las reuniones se realizó en la "Casa Poco Floro", entonces llegaron a la reunión cinco jóvenes ( lo que hoy se denominan ternas), yo no caí en la cuenta al principio, hasta que una compañera me lo hizo notar. Los cinco chicos con el cabello bien cortado se sentaron en una esquina. Al momento de la presentación de los participantes se les preguntó sus nombres y a que colectivo pertenecían. Solo uno optó por hablar a nombre de todos: "Somos nacionalistas consecuentes" dijeron, y que querían informarse de las actividades para participar de la marcha. Conforme iba avanzando la reunión los muchachos mostraban su cansancio,su aburrimiento, se dormían, se doblaban y solo uno parecía luchar con su letargo para encontrar (supongo) algo que delatara nuestra "actividad subversiva" o algo que se le pareciera. Los compañeros artistas discutían sobre su participación: cuerpos pintados, rap,banderolas, performances, bailes, etc., etc. Hasta que llegó el momento en que los "nacionalistas consecuentes" no pudieron más y optaron por retirarse. Al día siguiente pude reconocer a un par de ellos en otro punto donde se desarrollaban las actividades de la Marcha. Esta vez en las afueras de un colegio en la Av. Brasil, pero esta vez ya no vestían jeans o casacas sino que llevaban casco, escudo y uniforme policial. Sus cuerpos parecían moles tiesas e inertes estacionadas en plena calle. 

#YoSoyLaCautiva


Estos dos momentos se me vienen a la cabeza cuando veo el informe de Panorama sobre la obra dramática "La cautiva" y la investigación que le hace el Ministerio del Interior por "apología al terrorismo". La nota dice que un "alto oficial en actividad" presentó un informe a la DIRCOTE, este habría filmado el espectáculo completo en su celular para su "posterior análisis", estuvo presente en el conversatorio y recogió de la entrevista a uno de los actores "una prueba del carácter prosenderista de la obra". 

Esto no solo linda con lo ridículo si no que avergüenza por la forma tan superficial en la que se presenta una investigación del Estado Peruano, representado por este "oficial encubierto". Los argumentos que se pueden escuchar en el video (que se encuentra al final de esta nota) son tan simplones y tirado de los pelos. Está bien, no le pido a este oficial y al cuerpo encargado de dicha investigación que entienda sobre criterios teatrales, análisis de discursos escénicos, que sepa diferenciar lo ficcional de lo testimonial; no le pido demasiado. Solo pido un mínimo de buena asesoría especializada antes de lanzarse con tamaña acusación. 

Me pregunto ¿Qué tipo de formación reciben estos "efectivos"? ¿Qué realidades están mirando, de qué forma y desde dónde? ¿Sus currículas de formación profesional incluirán si quiera por asomo un cursito de antropología orientada a sus ocupaciones? Tal parece que la paupérrima formación que reciben solo incluye la fuerza bruta y represiva, esa que en todos lados intenta encontrar a fuerza de todo "fantasmas amenazantes". Bien le vendría a esos "nacionalistas consecuentes" una formación más acorde con el diálogo social y cultural de este país. Si el interés que mostró en el tema de los pishtacos aquel polícia -con el que tuve esa corta conversación en el micro- se multiplicara y se hiciera realmente efectiva desde las altas esferas militares y policiales; si mostraran a nivel institucional verdadero interés por entender las sociedades y los sujetos que la habitan, así como sus productos y producciones culturales no tendríamos que enterarnos por un programa dominical a través de argumentos simples, simplistas y simplones de acusaciones a un espectáculo teatral de hacer apología al terrorismo. Estaríamos más bien discutiendo memorias y olvidos, despertando sentidos, repensando la historia del país desde todas las esferas posibles. 




Sobre "La Cautiva"
Sobre el "documento" que investiga a "La Cautiva"
#YOSOYLACAUTIVA

Elizabeth Lino Cornejo. Con la tecnología de Blogger.