La Mama Rayhuana

lunes, 10 de noviembre de 2008 · Posted in , , , , ,

Elizabeth Lino Cornejo
recopilación y edición


Mito recogido en la ciudad de Cerro de Pasco.
Informante Sr. Pío Mendoza
año 2003

(A quien quiera hacer uso de este texto agradeceré citar la fuente)

Este es un mito de resistencia cultural, porque conocemos de cerca la papa, el olluco, las habas, el maíz. Es un mito de creación popular andina, un mito agrario. Pertenece a la Cultura Yaro (2), Junín, Pasco y Huanuco.

Hace miles de años esta tierra solamente estaba poblada por aves, pero en poco tiempo el Dios Wiracocha (3) decidió enviar a la Rayhuana a la tierra para producirla. En poco tiempo la madre Rayhuana (4) ya en la tierra apareció embarazada. A los nueve meses dio a luz un varoncito al que las aves recibieron con mucha alegría.

El niño fue creciendo y un día la Rayhuana se va a lavar su ropa a una quebrada, al río; dejando a su bebe al cuidado de una avecilla que frecuentaba aquellos lugares: la pichiuchanca (5). El niño estaba dormido, la madre se demoró tanto en el río y este se despertó. Como todo bebé empezó a llorar de hambre, por falta de amamantamiento y las aves trataron de callarlo con algunas caricias de sus alas, algunos picotazos también, pero el niño no paraba de llorar de hambre.

Las aves se inquietaron mucho y esto se tornó en picotazos muy fuertes, luego se dieron cuenta que el niño estaba muerto. Preocupada la pichiuchanca llamó inmediatamente a un consejo de aves, para decidir que hacer con el cadáver del niño. Llegaron luego, el picaflor, el gorrión, la gaviota, todas las aves, discutieron y finalmente decidieron desaparecer al niño. Pero ¿cómo desaparecerlo? Cada ave llevaría una parte del cuerpecito del niño.

Primero el rucchi que es una avecilla que vive en las quebradas fue a sacar las uñas del niño y a llevárselo a las zona agrícolas y enterrarlo. Vino el lorito de la selva, se llevó la dentadura y también la enterró. Finalmente enterados el cóndor que vive en las alturas y el picpish llegan al lugar, pero no encuentran absolutamente nada material del niño. Sólo encuentran el mal olor de la ventosidad de este, como pretendiendo desaparecerlo también, lo toman, lo llevan a las alturas y lo entierran.

En ese momento aparece la madre Rayhuana preocupada, busca y no encuentra al niño, finalmente alcanza a la pichiuchanca que estaba en fuga y la interroga: “¿Qué es de mi hijo?”

La pichiuchanca quiso evadir, pero más que eso pesó su conciencia y le contó lo que había sucedido. La Rayhuna agarró una piedra y con ira la lanzó sobre el avecilla, la piedra le llegó a la cabeza y la hiso sangrar, por eso es que la pichiuchanca lleva en la cabeza una especie de faja roja.

La madre Rayhuana preocupada, desesperada y con pena desaparece gritando y se queda convertida en la montaña más alta del Perú, el Nevado de Huascarán (6)Algunos meses después del cuerpo del niño que fuera enterrado brotó lo siguiente:

De su dentadura el maíz, por eso la dentadura del hombre tiene mucha relación con el maíz. De sus uñas que fueron llevadas por el rucchi brotaron las habas, por eso la cáscara de las habas tienen un parecido con las uñas. De sus ojos brotó el chocho (7) o el tarwi que conocemos hoy. De sus testículos brotó en poco tiempo el olluco (8). De su penecito brotó la oca (9). De su riñón la papa. De su sangre la quiwicha (10 ). De su cabello las ortigas (11). De su carne las frutas. De su brazo la yuca (12). De su glúteo el zapallo (13).

Fue entonces cuando las aves se dieron cuenta que en realidad habían enterrado al hijo de la Mamarayhuana. Y como vieron tantos productos se alegraron y empezaron a celebrar una fiesta en su homenaje.

Pero tanta producción abundaba en la tierra que los hombres también empezaron a jugar con estos productos, hijos de la Mamarayhuana. Por ejemplo dicen que a la papa la agarraban con un cuchillo y le sacaban el ojo, como pelándola, la agarraban cruda y la botaban. Las plantas se resintieron y entre ellas decidieron no producir más. Entonces hubo un tiempo de hambruna, la tierra ya no producía absolutamente nada, los hombres las aves y todos lo animales sufrieron. Fue en ese momento que averiguaron quien podría rescatar nuevamente esas semillas y decidieron encomendar al cóndor y al picpish para pedir a la madre Rayhuana esta semillas.

El cóndor y el picpish, el yucyuc, el zorzal o el chihuaco como también se le conoce, se fueron en busca de la madre Rayhuana y la ubicaron. La madre Rayhuana tenía al cuidado estas semillas, porque es la madre de los alimentos. Pero el yucyuc y el cóndor no fueron solos sino que llevaron a otra avecilla que abunda en esta zona, a la sacracha. Esta sacracha hábilmente llevaba muchas pulgas entre su bolsillo. En la conversación con la Mamarayhuana el yucyuc y el cóndor le iban pidiendo y la madre Rayhuana se resistía nuevamente de entregarles las semillas.

Entonces en ese momento el yucyuc le hace una seña a la sacracha y ésta saca un puñado de pulgas y las lanza al lomo y al cuerpo de la madre Rayhuana, mientras ella se rascaba y trata de zafarse de las pulgas se descuida. En ese momento el yucyuc le arrebata las semillas. Luego de esto las aves regresan alegres, llevando entre sus picos y sus patas las nuevas semillas, las que van enterrando en todos los pisos ecológicos, las semillas de la oca, del maíz, del olluco, de la papa y de todos los productos que hoy existen.

Pero dicen que el hombre es el único ser, el único animal que no aprende de sus errores. Así que nuevamente el hombre comenzó a tratar mal, sobretodo a la papa y al maíz. A la papa la sacaban de noche, y en plena helada la cocinaban con hielo. La papa se resintió. El maíz fresco semi maduro era dado como comida a los cerdos, como también la papa. Entonces estos dos productos básicos de la alimentación nuevamente se resintieron y decidieron desaparecer o marcharse de estos territorios. Y un día se fueron sin destino alguno. Pero en el camino, detrás de la papa y el maíz, que nadie sabía que se iban para siempre de estos territorios del Tahuantinsuyo, viajaba San Antonio. San Antonio siempre está simbolizado como el vigilante de los viajeros. Así él arriero de mulas, ve a lo lejos hombres que no pudo identificar: “¿Quiénes serán esos hombres que van a delante?.

Trató de verlos, finalmente se acercó, vio que descansaban en una colina, divisó por todas partes pero no encontró absolutamente a nadie. Buscó en una cueva y se dijo: “¿Pero dónde están esos hombres que descansaban aquí?, probablemente habrá sido mi legaña”.

Se frotó los ojos y no se supo responder sobre lo que había visto. Pero finalmente decide dar la vuelta y en una cuevita muy estrecha encuentra un montículo de papa y de maíz, entonces San Antonio se compadece: “¡Pobrecitos! ¿Quién los habrá traído? ¿Quién los habrá dejado? ¡Que mala gente!

En ese momento sale la papa caramarca habla y le dice: “¿Porqué se preocupa por mí? Uds. Me tratan mal, mira estas son las huellas de las mandíbulas, de las dentaduras del cerdo, ustedes nos tratan mal, por eso nos estamos yendo”.

No había terminado siquiera de argumentar las razones por las que se iban la papa y el maíz de estos territorios y San Antonio regresó de inmediato y comunicó al Apu Inca, de esta decisión. El Apu Inca tampoco terminó de escuchar lo que le contaba San Antonio y organizó su corte y su orquesta de acompañantes, para ir en busca de la papa y el maíz. No nos podríamos imaginar el Tahuantinsuyo sin la papa ni el maíz.

El Apu Inca regresó, se acercó, tuvo que pedir disculpas de rodillas a la papa y el maíz las disculpas. Las convenció finalmente y regresaron cantando desde Quito hasta el Cuzco y las pallas que lloraban desconsoladamente llevaban entre sus manos algunas correas o cintas que dice según esas cintas medían cuantos metros estaban regresando de Quito hasta Cuzco. Esas cintas son las que justamente se simbolizan el 30 de agosto cuando bailan las pallas. Entonces el mundo andino o el Tahuantinsuyo volvió a tener sentido de existencia con la papa y el maíz.

Pasaron los años y cuentan que los hombres sentían como castigo el ir a trabajar a la chacra, había cierta vergüenza de cultivar la tierra, cierta vergüenza por las creencias y las costumbres campesinas, entonces en un pueblo de alguna parte algunos jóvenes se organizaron a eso de la seis de la tarde hacia arriba, cuando ya la noche empezaba y comenzaron a tocar guitarras, a cantar y no dejaban dormir a los hombres del pueblo y los ancianos que dormían muy temprano, se preguntaban: “¿Quiénes serán esos malcriados que hacen tanta bulla que no nos dejan dormir?”.

Pero nadie sabía quiénes eran, ni de quiénes se trataba, nadie pudo identificarlos. Hasta que un día la autoridad del pueblo reúne a toda la comunidad para ponerse de acuerdo y atrapar a los tunanteros fastidiosos.

De ahí que la primera noche los tunanteros no identificados logran fugar por una calle no prevista. La segunda noche exactamente igual. La tercera noche deciden que todos niños, jóvenes, hombres y mujeres atraparan a los tunanteros fastidiosos que rompían la tranquilidad de las noches. Así que la tercera vez los tunanteros quedan presos, pero como era de noche, no había luz para entonces, nadie pudo identificarlos. Algunos levantaban la mano y decían: “¡Castiguémoslos de inmediato!, ¡Que anden de rodillas!, ¡Tirémosles látigo! o ¡Botémoslos del pueblo!”. Todos sugerían alguna forma de castigo para ellos, hasta que apareció el viejo que tenía la llavecita de la cárcel que en todo pueblo existe y dijo: “No, no es así, hoy es noche. Mejor los vamos a encerrar en la cárcel y mañana muy temprano en plena luz los vamos a identificar”.

Finalmente lo decidieron así. Esa noche ninguna familia, ningún compadre, ni yerno, ni suegro, ni vecino había dormido pensando en la vergüenza que iban a pasar en la mañana. De repente se decían: “Del compadre su hijo quizás será, talvez será mi ahijado, ¿Qué va a ser de nosotros si ha ido tal o cual?”.

En el pueblo siempre se mantienen la buena imagen, la cordura, la disciplina no solo de la familia sino de los compadres también. Nadie había dormido, todos salieron a las cinco más o menos y se acercaron a la carceleta, queriendo saber quiénes eran esos malcriados. El anciano apareció muy tarde, a las seis.

En medio del griterío, del descontento de los pobladores, el anciano trajo la llave y abrió la carceleta pero lo único que vieron salir fueron innumerables aves volando, entre ellas identificaron solamente a la Rayhuana. La gente dijo: “Seguramente es un nido de las aves”.

No les preocupó, abrieron toda la puerta e ingresaron a la pequeña carceleta y no hubo un solo detenido. Mirando al rincón solo encontraron un montículo de habas, de papa, de oca, de olluco y otros productos. La gente no salía de su asombro ¿Qué había sucedido con esos hombres?, ¿Qué había sucedido realmente?, ¿Es que se habían convertido en plantas o algo estaba pasando? Nadie supo responderse por un año aproximadamente. Pero después de este tiempo se dieron cuenta: “¡Ah! esas aves y esas plantas son hijos de la Mamarayhuana, porque trabajamos tristes en la chacra nos están avisando que hay que hacerle fiesta”.

Y así al año cumplido, en la zona de Paucartambo el 15 de agosto, época de sembríos de la papa, del maíz y de otros productos se celebra la danza de la Mamarayhuana, que no es solo una danza de carácter agrícola, sino también es un mito y un rito que hoy la iglesia católica lo admite.

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(1)El Distrito de Paucartambo pertenece a la provincia de Pasco y departamento de Pasco.


(2)La Cultura Yarowilca se extendió desde Junín hasta Piura entre los siglos XI y XV de nuestra era.

(3)Wiracocha es un dios pan andino, venerado con diversos nombres y representado de variadas formas desde el periodo Arcaico Tardío. Aparece representado en el mate de Caral, en la Estela Raimondi de Chavín, en los tejidos de Karwa de Paracas, en la Portada del Sol de Tiahuanaco, en las urnas ceremoniales de Wari y en el Templo de Koricancha de los Incas.


(4)Mama Rayhuana, personaje totémico. Diosa de la flora y la fauna, fuente de energía y fecundidad, fertilidad, bajo cuya protección se hallaban vastos territorios cultivados de papa, maíz, ollucos mashua y quinua.

(5)Pichiuchanca. Gorrión andino (Zonotrichia capensis peruviensis).

(6)El Huascarán es un pico nevado ubicado en la cordillera occidental de los Andes centrales del Perú, en la Provincia de Yungay, en el sector denominado Cordillera Blanca. Su cumbre sur tiene el pico más alto del Perú al alcanzar los 6.768 metros sobre el nivel del mar.

(7)Chocho (Tarwi o Tarhui) Herbácea anual de la familia de las fabáceas (lupinus mutabilis).

(8)El olluco, olluma, chugua o papa lisa (Ullucus tuberosus) es una planta de la familia de las baseláceas, nativa del altiplano andino, donde se cultiva por su tubérculo y hojas comestibles. Se cultiva a más de 2.800 msnm desde Colombia hasta Bolivia, pudiéndose también encontrar en Argentina y Chile.

(9)La oca o ñame (Oxalis tuberosa) es una planta perenne de la familia de las Oxalidáceas que se cultiva en los Andes centrales y meridionales por su tubérculo comestible rico en almidón.

(10)La quihuicha (amaranthus caudatus), es una planta amarantácea de rápido crecimiento, con hojas y tallos y flores morados, rojos y dorados que crece en las regiones altas de Ecuador, Bolivia, Perú y Argentina. Alrededor de 1.200 variedades aún se mantienen en los Andes.

(11)Ortiga es el nombre común de las plantas del género Urtica de la familia de las Urticaceae todas ellas caracterizadas por tener pelos que liberan una substancia ácida que produce escozor e inflamación en la piel. Es una de las "malas hierbas" más habituales, bien conocida por sus cualidades urticantes. Antiguamente se conocía también como "la hierba de los ciegos", pues hasta éstos, la reconocen con solo rozarla. Es una de las plantas que más aplicaciones medicinales posee.

(12)Las yucas son plantas suculentas del género Yucca, compuesto por una cincuentena de especies de la familia Agavaceae nativas de Norte y Centroamérica, características por sus rosetas de hojas gladiformes y por sus racimos de flores blancas.

(13)El género Cucurbita, de la familia de las cucurbitáceas, comprende un grupo de especies cultivadas por sus frutos, sus flores y sus semillas comestibles, conocidas como calabazas, calabacines, auyamas (República Dominicana) o zapallos. La diversidad de los cultivares y la facilidad con que las especies de Cucurbita se hibridan lleva a mucha confusión acerca de su nomenclatura.

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One Response to “La Mama Rayhuana”

Discursiva. Revista de Literatura y Humanidades dijo...

ESTIMADA ELIZABETH LINO
LA INVITAMOS A LA CONVOCATORIA DE LA REVISTA DISCURSIVA Nº 3
1. Reflexión: artículos y ensayos
2. Creación: cuento y poesía.
3. Reseñas: libros publicados en el 2007 y 2008
4. Humor gráfico
. El tema para esta edición es Lo rural-urbano en la literatura peruana, el cual se limita a la sección de reflexión y humor.
. La fecha límite para los envíos: 31 de diciembre de 2008. . . La publicación de los resultados: el 18 de enero de 2009.
SALUDOS CORDIALES

Elizabeth Lino Cornejo. Con la tecnología de Blogger.