COMO LOS AVIONES A PUNTO DE DESPEGAR

Artículo publicado en La Sombra del Hombre, revista Documental del DIP (Documental Independiente Peruano)


Elizabeth Lino Cornejo


¿Y a dónde vamos a ir? ¿Y esa gente que no tiene nada y vive de la chacra? No quiero que llegue ese día. Ahora que estamos como los aviones a punto de despegar, se están preocupando más. Aun después del viaje se sigue sufriendo por la tierra, ella es todo y causa dolor. Estas son nuestras raíces. Nos despertamos cuando sale el sol y nos acostamos ya entrada la noche, así espero que siga siendo.

Juan Yara Shimabukuro, poblador de la ex hacienda San Agustín


Proyecto de ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez

El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez ubicado en la Provincia Constitucional del Callao es el principal aeropuerto del Perú, ya que concentra la mayor parte de vuelos internacionales y nacionales del país. En los últimos años se han realizado significativos cambios en sus instalaciones, cambios contemplados dentro del plan de “modernización” del consorcio norteamericano-alemán: Lima Airport Partners (LAP). Consorcio a quien en noviembre del año 2001 el Estado Peruano le adjudicara el contrato de concesión por 30 años para la operación y ampliación del mencionado aeropuerto.

Para dicha ampliación el Estado Peruano, a través del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) deberá entregar de acuerdo al contrato de concesión con Lima Airport Parteners las 650 hectáreas colindantes al actual espacio del Jorge Chávez. La segunda pista de aterrizaje deberá tener 3500 metros de largo por 45 metros de ancho, igual al actual. En el interior del ampliado aeropuerto el consorcio planea un nuevo complejo del terminal, un centro comercial, un complejo de carga aérea y actividades industriales. Se ha mencionado en reiteradas oportunidades que el lento avance del cumplimiento de los acuerdos se debe a que el mayor “obstáculo” ha sido la materialización de la expropiación de tierras.




La Hacienda San Agustín

Estas tierras que se encuentran en proceso de expropiación y que el MTC deberá entregar a LAP para la construcción de la segunda pista de aterrizaje, están comprendidas en los terrenos donde se ubican las que fueran las haciendas: Bocanegra, Taboada y San Agustín. Dichos fundos al igual que los hoy desaparecidos y urbanizados Santa Rosa, Oquendo y Márquez se dedicaban al cultivo de azúcar y algodón hasta inicios del siglo XX. Hoy en la gran urbe estos espacios pueden ser ubicados ya no por su verdor y sus productivas tierras sino con los nombres de los asentamientos humanos Sarita Colonia y Juan Pablo II.

De las 650 hectáreas a expropiarse más del cincuenta por ciento pertenecen a la ex hacienda San Agustín (pueblo Joven el Ayllu) la que entre sus extensos campos de cultivo es habitada por aproximadamente 500 familias quienes subsisten básicamente del trabajo en dichos campos.

La hacienda San Agustín habría pertenecido durante la colonia a la orden religiosa de los agustinos, a finales del siglo XIX pasó a formar parte del patrimonio familiar de los Prado. Durante los años veinte las tierras fueron parceladas y arrendadas a peones a quienes llamaron yanacones. Los primeros trabajadores de las tierras en la Hacienda San Agustín procedían de la costa sur del Perú, sumándose a ellos inmigrantes japoneses y más tarde una gran masa de migrantes andinos. Fueron los japoneses quienes en su mayoría habrían arrendado las tierras convirtiéndose en yanacones, lo cual significó su ascenso social y económico dentro de San Agustín, más tarde muchos de ellos se convirtieron en dueños de las tierras. En los setentas los pobladores de San Agustín fundaron el pueblo joven el Ayllu para formalizar su pedido de derecho sobre las tierras que habitaban y que durante años habían trabajado.

Ya en el año 1958 con la construcción del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez se dio una orden de expropiación y es desde el Gobierno de Manuel Prado que los terrenos de San Agustín fueron destinados para una posible ampliación del aeropuerto. Así durante la reforma agraria los problemas de la titulación de tierras se agudizaron ya que se contradecía con lo señalado en el gobierno de Manuel Prado.
Los pobladores actualmente se encuentran en calidad de “posesionarios” más no de propietarios, sólo un reducido número de ellos posee un título de propiedad. Lo cual a lo largo de todos estos años ha generado la incertidumbre respecto a los terrenos habitados y no les ha permitido formalizarse de manera alguna. El terreno expropiable está valuado en $100 millones y esto se ha convertido en lucha de intereses. Han regresado desde el pasado quienes antes de la reforma agraria habrían conformado la Sociedad Agrícola San Agustín y ahora reclaman su supuesto derecho sobre las tierras.

Se vive una crisis que suma el desconcierto generado en los pobladores por no poseer un título de propiedad, el irrisorio precio que pretenden pagarle por metro cuadrado a quienes sí lo poseen y la incertidumbre de su reubicación.




Desarrollo y modernización

El problema al que se enfrentan los pobladores de la ex hacienda San Agustín es una muestra del producto de intereses en los que está sumergido el país y del erróneo concepto de desarrollo que han manejado los sucesivos gobiernos. Un espacio del que pocos conocen de su existencia y de la problemática que rodea a este lugar.

En la ex hacienda San Agustín (Asentamiento Humano el Ayllu) conviven pobladores provenientes de diversos espacios geográficos de nuestro país y aun hijos de aquellos japoneses que un día encontraron refugio y subsistencia en estas tierras. Espacio que se ha construido, al igual que el Perú entero, de la riqueza aportada por las diferencias culturales y que ha sabido subsistir y sobrevivir a las carencias con dignidad. Cinco generaciones que se han sucedido una tras de otra sin ver crecer ni progresar a su comunidad.

Los niños y niñas de la ex hacienda San Agustín han crecido entre el polvo de sus calles y el hedor de la acequia que la atraviesa. Los mayores envejecen con el recuerdo de haberla conocido cuando otrora este lugar gozaba de los privilegios del Valle Bocanegra: el agua cristalina en un riachuelo donde podían pescar camarones.
Los pobladores de la ex hacienda San Agustín en todos estos años nunca han tenido siquiera los servicios básicos de agua, desagüe, alumbrado público, recojo de basura o transporte público. A la puerta de sus precarias viviendas se encuentran los cilindros que cada dos días se encarga de llenar el aguatero por un 1.50 soles.
La paradoja de la vida en este país en la que los gobiernos sólo han sabido entender desarrollo como la suma de cemento más ladrillo, es que tirarán abajo uno de los últimos pulmones verdes de la ciudad. Los campos de cultivo serán desaparecidos para dar paso a metros y metros de cemento donde nunca les interesó siquiera pavimentar un remedo de vereda donde puedan correr los niños. En el espacio de la desatendida escuelita que alberga un puñado de niños a quienes se les da una pésima educación, se construirá un centro comercial dentro de aquel aeropuerto que ofrecerá sus “bocadillos” y exquisiteces a precios meteóricos.

Las políticas de gobierno aplicadas en nuestro país dejan de lado las necesidades primarias de la población y lo que podría mejorar la salud pública si se potenciaran espacios naturales a favor del medio ambiente.

El crecimiento de riquezas no significa creación de bienestar, es esto lo que el poder hegemónico, el que decide que el “Perú avance”, no quiere entender. Hoy 500 familias de escasos recursos, con niños en edad escolar, con trabajos únicamente en estos campos de cultivo esperan en la incertidumbre por una reubicación prometida. Sin saber a ciencia cierta a que nuevos espacios y a que costo serán destinados, donde a demás tendrán que recomenzar nuevamente.

Años de vida y convivencia, una comunidad que bien pudo ser fortalecida y un espacio fértil aprovechado, serán desaparecidos en nombre del “progreso y desarrollo” basado en el crecimiento del capital. Cabe preguntarse ¿Realmente el Perú necesita esta nueva pista de aterrizaje, con todo lo que ello conlleva? Se construyen políticas públicas que sólo generan más pobres, sobre servilismos a sistemas que no solucionan problemas inmediatos de subsistencia. Se pretende dar una imagen falsa del país llenándola de inmensas moles de cemento olvidando la salud, el medio ambiente y el respeto por una vida digna.

El contexto en el que crecen los niños es un espacio lleno de carencias, viendo a todas horas del día pasar aviones a los que quizá jamás podrán subirse y aun así cuentan historias e imaginan viajes. Los mayores confunden sus conversaciones cuando son interrumpidas por el intenso sonido que hacen los aviones al aterrizar o despegar. Divididos por una pared que separa el resplandor de los brillantes pasadizos del aeropuerto y la imponencia del tamaño de los aviones con sus casas de madera a medio construir, aguardan temerosos el día en que esta caiga para comenzar con la desaparición de su historia construida a los largo de los años, porque se según entienden y cuentan los más pequeños “este es un lugar viejo al cual lo van a botar ya, porque quieren hacer más aeropuerto”.


4 Responses to “COMO LOS AVIONES A PUNTO DE DESPEGAR”

Martin dijo...

Desde que un avión comienza a despegar hasta el punto final que para de aterrizar el aeropuerto está siempre allí por ello tal lugar se convierte desde el punto de vista de la seguridad en un lugar esencial. Además es el primer lugar que el turista ve de la ciudad a la que visita por ende debe cumplir con tales expectativas

Elizabeth Lino Cornejo dijo...

Martín, gracias por su vivista al blog. Lementablemente su comentario no es claro, no entiendo cuál es su inquietud.

Saludos

Anónimo dijo...

e3s muy interasante el tema que has tocado ya que yo vivi en la hacienda y ahora seria bueno que retomaras el tema ya que esta muy feo por el tema de las expropiaciones , ya destruyeron las chacras y todo el verodr que existia slds!!

Elizabeth Lino Cornejo dijo...

Estimado amigo o amiga, gracias por escribir. Si en efecto, la situación en San Agustín se torna hoy en día terrible, sin campos de cultivo y con un terrible problema de reasentamiento de la población de El Ayllu. El tema en detalle se encuentra en esta página:
http://exhaciendasanagustin.blogspot.com/

Saludos

Elizabeth Lino Cornejo. Con la tecnología de Blogger.